11 de agosto de 2016

VI PEREGRINACION NOCTURNA...

VI PEREGRINACIÓN NOCTURNA
AL SANTO DIOCESANO CRISTO DE LA SALUD.

La peregrinación, experiencia religiosa universal, es una expresión característica de la piedad popular, estrechamente vinculada al santuario, de cuya vida constituye un elemento indispensable: "el peregrino necesita un santuario y el santuario requiere peregrinos". Esto me hace recordar unas palabras que me dijo hace tiempo Mons. Mariano Parra: "Hazle saber a los fieles lo importante de tener un Santuario en la diócesis". Y aún sigo trabajando es esto.

El peregrino es un símbolo viviente. El peregrinar es un rito común a la inmensa mayoría de las religiones, aunque la concreción del rito dependa de la concepción de Dios, del hombre y del mundo que tiene cada credo religioso.

Si nos centramos en la tradición religiosa de la que fluye el cristianismo, estamos en grado de afirmar que la Biblia (Jn 1, 14; cf. Ex 40, 34-35; 1 Re 8, 10-13) es el testimonio escrito de una peregrinación que marca el camino del hombre hacia la felicidad: destino para el que Dios le ha creado. Abraham es un peregrino errante a la búsqueda del destino que Dios le ha anunciado (cf. Rm 4; Ga 3, 6-9; Hb 11, 8-19). Peregrina Jacob, el gran patriarca. El pueblo de Israel se libera de la esclavitud del Faraón, y se forja como pueblo, peregrinando. Los Apóstoles anuncian la Buena Noticia de Jesús, liberación definitiva de los obstáculos - insalvables para el hombre - que le impiden ser feliz, peregrinando por todo el mundo entonces conocido.



¿PARA QUÉ PEREGRINARON ELLOS Y POR QUÉ LO HACEMOS NOSOTROS?

Tres cosas importante:

1. Para comprometerse con su fe y ser más coherentes con ella. La coherencia del cristiano se edifica en un flujo constante, de adentro hacia fuera y de afuera hacia dentro; crece con el dominio de sí, el orden de la actividad exterior, el recogimiento interior y la prudencia. Queremos también nosotros comprometernos más a través de nuestra conducta y nuestras palabras.

2. Para manifestar a todos públicamente la herencia recibida de los Apóstoles y de la Tradición, que no es otra que cumplir el encargo de Jesús de Nazaret: anunciar a todos que el hombre ya puede ser feliz.

3. Para convertir su corazón de los valores derivados del orgullo y el egoísmo, a los del amor, e invitar a los demás a hacer lo mismo. Quien procura conducirse de acuerdo a la voz de Dios que resuena en su conciencia, inspira espontáneamente un gran respecto.

Así creamos una ruta en la que continuamente queda de manifiesto el amor y solidaridad de una sociedad con la que el peregrino se encuentra al hacer el camino. Ésta influye en el peregrino y éste en ella. Así caminando, hacemos el camino al SANTUARIO.



¿CÓMO NACIÓ ESTA IDEA DE LA PEREGRINACIÓN NOCTURNA?

De la experiencia vivida en las Javieradas realizadas desde Pamplona, Navarra - España, que se salía de madrugada para caminar durante todo el día, hasta el Castillo donde nació y vivió San Francisco Javier en Javier, haciendo 52 kilómetros de recorrido.

De esta hermosa maravillosa experiencia, surge la idea; y cuando me envían de administrador parroquial a Cristo Rey, marzo de 2011, quedando solo seis (6) meses para la Fiesta del Cristo de la Salud, hice la propuesta de salir durante la noche, en esa primera ocasión a las 12:00 de la media noche desde las Colinas de Mara en el Municipio Juan José Mora, con un pequeño grupo de 38 personas que se aventuraron a esta apasionante obra de fe y que aceptaron la invitación, y que luego dijeron: ¡Valió la pena!

Al inicio parecía una obra descabellada, una locurá, lo que suponía caminar, no sólo durante la noche, sino la misma distancia de unos 33 km hasta el Santuario Santo Cristo de la Salud en Borburata. Pero lo que se apuntaron, son los que dieron luego testimonio de que ¡valió la pena peregrinar!, caminar durante la noche, el abrazar al Santo Cristo plasmando así los primeros pasos para otros se animen a peregrinar con fe, que en los siguiente años ha dado sus frutos. Lógico, no por nosotros, sino el mismo SEÑOR quien llama e invita.

El camino puede parecer duro, pero en realidad no lo es tanto, por lo que necesitamos prepararnos también físicamente a pesar de que se camina de noche. Es bueno pensar en ella con una antelación. La edad y las condiciones físicas personales aconsejarán más o menos tiempo. El éxito de una buena preparación física está en ir cubriendo cada día distancias más largas hasta conseguir, sin grandes fatigas, la distancia total de la peregrinación.

El segundo año, aumentó el número de los que quisieron peregrinar durante la noche, un total de 43 personas de diversas edades, que te motivan - a un más - a caminar. En esta ocasión se anexaron en el camino a la altura del Palito feligreses de la Parroquia San Pío X junto con su párroco Tulio Méndez, y feligreses de la Parroquia el Carmen-San Isidro junto, a su entonces párroco, Wolfgang González, haciendo con ello toda una fiesta de fe, con una meta común.

En su tercera ocasión, salimos unas 62 personas, que quisieron hacer esta bella ruta: jóvenes de la parroquia Santa Rosa de Lima, que se trasladaron hasta la parroquia Cristo Rey para hacer este caminar y luego contar su experiencia.

La cuarta peregrinación el grupo era alrededor de los 82, pues muy motivado, deseosos algunos hacer esta nueva experiencia de vida. Anecdótica, vivencial. Cada una presenta sus detalles. En el trayecto se fueron realizando actividad para el crecimiento espiritual de modo que no se perdiera la meta por alcanzar y el compromiso y sacrificio de la noche para encontrarnos con el Señor en su Santuario.

El año pasado, en su quinta ocasión, se unieron al grupo los sacerdotes Sergio Valentino Medina (Parroquia Nuestra señora de Guadalupe - Palma Sola) y Wuillis de Jesús Azuaje (Parroquia San Juan Bautista - Urama), éramos unos 40 peregrinos. En la zona del Palito nos esperaban algunos feligreses de la Parroquia el Carmen y San Isidro, quienes se unieron al grupo a las 02:00 de la madrugada.

En esta misma ocasión los hermanos de la Parroquia Santa Rosa de Lima, junto con el entonces Diácono, hoy Reverendo Padre David Oropeza, su peregrinación la iniciaron con una Vigilia de oración - en comunión con los que veníamos desde Morón - hasta unirse al grupo a las 03:30 de la madrugada en la Panadería la Orquídea - La Sorpresa y junto proseguir a nuestro destino.

Cada una de las peregrinaciones ha tenido su parada, de más tiempo, en la Parroquia Nuestra Señora del Valle - Urbanizacion Cumboto II, donde los peregrinos reposan un momento, toman un café, se cambian, tanto en la casa Parroquial como en casa de la familia Piña Quintero (quienes amablemente nos abren sus puertas, siendo este su servicio a los peregrinos), para que después de una nueva bendición realizada por el P. Nelson Arias (párroco de Virgen del Valle), continuar nuestra ruta con el numero en aumento a medida que vamos acercándonos a nuestro destino.

En todos los años nos han acompañado los cuerpos de Seguridad, a quienes estamos profundamente agradecidos: Policía Municipal (tanto del Municipio Juan José Mora, como del Municipio Puerto Cabello), Policía de Carabobo, Rescate 3000, Bomberos, Ambulancias; asimismo como algunos carros particulares y camioneta: los señores Apolo, Oscar, Carlos y las señoras Victoria, Doris (puede que se me escape alguien, perdón por eso) quienes brindaron su ayuda y servicio escoltando y transportando lo respectivo al refrigerio y bolsos de los caminantes. Toda una fiesta hacia la tierra prometida, en este caso, al Santuario Santo Cristo.

Antes de participar de la celebración central en el Santuario, los que han caminado durante toda la noche se reunen en casa de mi madre Ascensión María y aprovechan para darse una ducha, desayunar, y preparse para vivir el momento cumbre de la Peregrinación: La Santa Misa, que preside nuestro obispo en comunion con todo el presbiterio.


¿POR QUÉ HACER ESTA RUTA?

Estamos inmersos en un año de gracia de la Misericordia. El Santo Padre, el Papa Francisco, nos dice: “La peregrinación es un signo peculiar en el Año Santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia. La vida es una peregrinación y el ser humano es viator, un peregrino que recorre su camino hasta alcanzar la meta anhelada… Esto será un signo del hecho que también la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio" (Bula de Convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, Misericordiae Vultus, nº 14).

En toda peregrinación hay que tener en cuenta, sobre todo, los siguientes elementos: a) la motivación; b), el Camino y c) la Meta.

Distintas pueden ser las motivaciones que lleven a peregrinar: Promesas, peticiones, condenas, aventuras, ruegos, esperanzas. Tratándose de peregrinar al santuario, es dirigirse al Calvario, subir donde está Cristo Esta bella experiencia, peregrinar hasta nuestro Santuario Diocesano, para nosotros, los cristianos, representa el punto geográfico de la unión de Dios con los hombres, de la eternidad y la historia"; queriendo tener una relación personal y en contacto con Él, como los Apóstoles: que de Él aprendieron el Mensaje de Salvación, convivieron durante tres años por lo caminos de Palestina con las circunstancias de vivir en el tiempo y en el contexto de su inserción terrena. Los apóstoles son los responsables de la transmisión de la fe original recibida de Jesucristo.

Es la MOTIVACIÓN lo que hace a uno ser o no ser peregrino. Una peregrinación, cuya meta es ir al encuentro del Dios vivo, necesita de la guía de su pastor, quien irá acompañando a caminar hacia Dios.

La peregrinación, unos lo hacen con profundo sentido religioso y de penitencia para llegarse a las raíces apostólicas de la fe, otros en búsqueda de un encuentro con la fe, tal vez por primera vez, o acaso para recuperar, después de un tiempo de abandono, la fe perdida.... Las diferentes actitudes pueden tener el mismo fondo en la intención. Y es la intención la que constituye a uno en peregrino.

En la actualidad, las motivaciones por las que se hace el CAMINO al SANTO CRISTO son muy variadas, sobre todo al comienzo del mismo:

☆ Contacto con otros peregrinos de las diversas parroquias.

☆ Acrecentar aún más el significado de ser peregrinos por este mundo.

☆ Dejas huellas para que otras personas se animen a caminar.

☆ Los recuerdos y anécdotas de otros peregrinos.

☆ Renovar la fe.

☆ Sentido de mayor conversión.

☆ Ofrecerlo por la paz y reconciliación en Venezuela.

☆ Dar sentido de pertenencia a la vida, a la oración, súplica y ofrecimiento por diversas necesidades.

La intención o verdadera motivación es la que confiere la condición de peregrino según las reflexiones de San Agustín: "Es la intención la que da valor a las acciones humanas"

EL CAMINO: se sale desde la plaza al frente de la Iglesia Cristo Rey, tomando la vía que pasa por el centro de Morón, en la encrucijada, hasta salir a la carretera Morón el Palito y de allí hasta Borburata. Se hace unas paradas mínimas para hidratar el cuerpo, haciendo una parada más larga en la Parroquia Nuestra Sra. del Valle en Cumboto II donde nos reunimos con la feligresía que sale de allí caminando hasta el Santuario junto a su párroco. Ya en la ruta hacia los muelles nos encontramos con todos los feligreses de San Esteban, La Coromoto - en este grupo va el Sr. Obispo como pastor junto a las ovejas - La Caridad, Catedral, entre cantos, oraciones, alegría y gozo. En la zona de los dos caminos, ofrecen a todos los feligreses también refrigerio, y desde donde se comienza el Via Crucis hasta el santuario.

Es una fiesta diocesana: niños, jóvenes, adultos, obispo, sacerdotes, religiosos, religiosas, todos queriendo vivir "hacia una diócesis más unida a Cristo"; y en esta fiesta anual se muestra el valor que tiene para nosotros la fe que debe hacerse diariamente.

Toda Peregrinación es una ocasión para volver a las fuentes de nuestra fe, para consolidar nuestro amor a Cristo y a la Iglesia, y para entregarnos con mayor empeño a la misión que Jesús nos ha confiado.

LA META FINAL de nuestro peregrinar terreno es la Jerusalén del Cielo, pero queremos, viviendo con fidelidad cada día, tener parte con pequeños pedacitos de ese cielo viviéndolo aquí en la tierra.

Peregrinar forma parte de nuestra vida espiritual, ya que desde nuestro nacimiento hasta la muerte, estamos peregrinando en la búsqueda de Dios. Un peregrino busca lo sobrenatural en un lugar preciso diferente al de su realidad cotidiana, ya que deja todo para ir al encuentro con un Dios vivo.

El gozo de la peregrinación cristiana es prolongación de la alegría del peregrino piadoso de Israel: "Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor" (Sal 122,1); es alivio por la ruptura de la monotonía diaria, desde la perspectiva de algo diverso; es aligeramiento del peso de la vida que para muchos, sobre todo para los pobres, es un fardo pesado; es ocasión para expresar la fraternidad cristiana, para dar lugar a momentos de convivencia y de amistad, para mostrar la espontaneidad, que con frecuencia está reprimida.

PREPARACIÓN ESPIRITUAL:

Ir en peregrinación significa caminar hacia una meta. Eso confiere también al camino y a su fatiga una belleza propia.

"El impulso hacia la fe cristiana, el comienzo de la Iglesia de Jesucristo, fue posible porque existían en Israel personas que no se contentaban con lo acostumbrado, sino que miraban lejos buscando algo más grande y ya que su corazón esperaba, pudieron reconocer en Jesús a aquel enviado por Dios" (Benedicto XVI).

Es recomendable prepararse con la reflexión y la oración días antes de la peregrinación. Comentar y hacer partícipes a amigos, religiosos y religiosas de nuestro intento y objetivos.

Necesitamos este corazón inquieto y abierto. Es el núcleo de la peregrinación. Tampoco hoy nos basta ser y pensar como hacen los demás. El proyecto de nuestra vida va más allá. Nos hace falta ese Dios que nos ha mostrado su rostro y ha abierto su corazón: Jesucristo. Efectivamente hay grandes personalidades en la historia que han tenido experiencias bellas y conmovedoras de Dios. Son, sin embargo, experiencias humanas, con sus humanas limitaciones. Sólo El es Dios y por eso sólo Él es el puente, que pone en contacto inmediato a Dios con el ser humano.

Hoy existe una gran crisis de Fe, por lo que se necesita buscar espacios para formar en esta Fe. No es difícil darse cuenta de cómo en muchos se ha perdido el sentido de la amistad con Dios, del pecado, de la vida eterna. A la vez, se puede comprobar cómo el mundo, tú y yo, se hace menos humano en la medida en que deja de ser cristiano. Peregrinar, hasta el santo Cristo de la Salud, puede ayudarnos a transformar esta realidad: "La peregrinación, entonces, sea estímulo para la conversión: atravesando la Puerta Santa nos dejaremos abrazar por la misericordia de Dios y nos comprometeremos a ser misericordiosos con los demás como el Padre lo es con nosotros" (Misericordiae Vultus, 14).

El peregrino que acude al Santuario Santo Cristo de la Salud está en comunión de fe y de caridad, no sólo con los compañeros con quienes realiza el "santo viaje" (cfr. Sal 84,6), sino con el mismo Señor, que camina con él, como caminó al lado de los discípulos de Emaús (cfr. Lc. 24,13-35); con su comunidad de origen, y a través de ella, con la Iglesia que habita en el cielo y peregrina en la tierra; con los fieles que, a lo largo de los siglos, han rezado en el santuario; con la naturaleza que rodea el santuario, cuya belleza admira y que siente movido a respetar; con la humanidad, cuyo sufrimiento y esperanza aparecen en el santuario de diversas maneras, y cuyo ingenio y arte han dejado en él numerosas huellas.

PARA TODOS

Por eso, invito nos sólo a mis feligreses de Cristo Rey sino a toda nuestra diócesis: a mis hermanos en sacerdocio que hagamos de esto una noble causa de fe, siendo los primeros que van por delante guiando a las ovejas y llevarlos a pastos abundantes; religiosos y religiosas, a todos los laicos; a nuestros Jóvenes: campo de la fe, atletas de Cristo, constructores de una Iglesia más hermosa, salgan de la parálisis de la pseudo felicidad que el mundo ofrece. El Papa les ha dicho, hace poco en la JMJ: ¿Quieren ser jóvenes adormentados, embobados y atontados? ¿Quieren ser libres? ¿Quieren estar despiertos? (…) la felicidad no es sinónimo de comodidad…para seguir a Jesús, hay que tener una cuota de valentía, hay que animarse a cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pesados, por caminos que abran nuevos horizontes, capaces de contagiar alegría, esa alegría que nace del amor de Dios" ; a todas las familias que no tengan miedo de mirar hacia lo alto, hacia las alturas de Dios; no tengamos miedo de que Dios nos pida demasiado, sino dejémonos guiar por su Palabra en todas las acciones cotidianas, aunque nos sintamos pobres, inadecuados, pecadores: Él será quien nos transforme según su amor; que todos nos animemos a realizar este camino de ORACIÓN, y que animemos a otros en nuestras Parroquias y grupos de amigos y familiares a ponerse en camino.

Vamos todos a nuestro Santuario Diocesano. El Señor allí siempre nos espera con los brazos abiertos en Cruz.



Pbro. Williams R. Campos.

Párroco de Cristo Rey.

PD. Cuenta tu experiencia personal, puede ayudarnos a crecer.