10 de diciembre de 2015
COMO GANAR LAS INDULGENCIAS...
¿CÓMO GANAR LA
INDULGENCIA
EN EL JUBILEO DE
LA MISERICORDIA?
La indulgencia es la remisión, ante
Dios, de la PENA TEMPORAL DEBIDA POR LOS
PECADOS ya perdonados en cuanto a la culpa.
HAY DOS TIPOS
1. PLENARIA
Liberan TOTALMENTE de la pena temporal
debida por los pecados. UNA AL DÍA.
REQUISITOS
1.
Estar en estado de gracia (confesarse de ser necesario).
2.
Tener intención de ganarla.
3.
Comunión sacramental.
4.
Oración por las intenciones del Papa.
5.
Excluir todo afecto de pecado, incluso venial.
2. PARCIAL
Liberan sólo EN PARTE de la pena
temporal de los pecados. MUCHAS EN EL DÍA.
REQUISITOS
1. Estar en
estado de gracia (confesarse de ser necesario)
2. Tener
intención de ganarla.
3. Tener
corazón contrito.
ADEMAS: elevar
el corazón a Dios en el cumplimiento de los deberes y dificultades de la vida.
ESPECIAL
POR EL AÑO JUBILAR
1. realizar una peregrinación hacia la
Puerta Santa de la Misericordia, ya en la Catedral San José u otro de los
Templos designados por el Obispo.
2. Pararse en la Puerta y Persignarse,
cruzar la Puerta rezando el Credo.
LOS
TEMPLOS
Catedral San José.
Santuario Santo Cristo de la Salud.
Parroquia Santa Ana.
CASOS
ESPECIALES
ENFERMOS o PRESOS pueden ganarla,
ofreciendo su enfermedad o sufrimiento y cumpliendo los requisitos.
IMPORTANTE
Todas las indulgencias, tanto parcial
como plenaria, pueden ser lucradas por los fieles para si mismos o pueden
aplicarse por los difuntos. No para otra persona viva. La plenaria se puede
ganar una vez al día.
8 de diciembre de 2015
INVITACIÓN A CELEBRAR COMO DIÓCESIS LA APERTURA DE LA PUERTA DE LA MISERICORDIA
Hoy el Santo Padre Francisco comenzó, en Roma, el
Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
El
domingo 13 de diciembre se abrirá la Puerta del Jubileo en
nuestra Diócesis de Puerto Cabello en la catedral San José.
Nos encontraremos en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, al frente de la Policía
Municipal - Malecón; allí comenzará la celebración a las 5:00 pm,; luego peregrinaremos hasta el Catedral San José, en donde
Mons. Saúl Figueroa abrirá la Puerta Santa y donde todos podremos GANAR
INDULGENCIAS “que nos recuerda que el
perdón de Dios por nuestros pecados no conoce límites Dios, rico en piedad y
ternura, está siempre disponible al perdón y nunca se cansa de ofrecerlo de
manera siempre nueva e inesperada” (Mons. Saúl, Exh. Pastoral. 6).
Para obtener la indulgencia se debe cumplir en primer lugar con las condiciones
habituales:
-
Confesión sacramental,
-
Comunión eucarística,
-
Oración por las intenciones del Santo
Padre.
Los fieles “están llamados a realizar una breve
peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en la Catedral San José. Es importante que este
momento estén unidos, ante todo, con las anteriores condiciones, rezando la
profesión de fe y haciendo una reflexión sobre la misericordia.
¡No te quedes en casa! Vayamos todos con alegría, de
modo que - como Diócesis más unida a Cristo - experimentemos la Misericordia en
nuestro interior. Como nos ha dicho el Santo Padre en este día:
«Entrar por la puerta significa descubrir la
profundidad de la misericordia del Padre que recibe a todos y sale
personalmente al encuentro de cada uno.
Será un año para crecer en la convicción de la
misericordia. Debemos anteponer la misericordia al juicio y, en todo caso, el
juicio de Dios será siempre a la luz de su misericordia.
Atravesar la Puerta Santa, por lo tanto, nos hace
sentir partícipes de este misterio de amor. Abandonemos toda forma de miedo y
temor, porque no es propio de quien es amado; vivamos, más bien, la alegría del
encuentro con la gracia que lo transforma todo».
INMACULADA CONCEPCIÓN - JUBILEO DE LA MISERICORDIA
Martes 08 de diciembre de 2015
SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
INICIO DEL JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA.
☆ 3:00 pm: Salida desde Cristo Rey.
☆ 3:30 pm: Rezo de la Coronilla de la Misericordia - Confesión - Oración por Acto la apertura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
☆ 5:00 pm: Santa Misa de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción en la Capilla San Vicente Ferrer - Alpargatón.
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7 de diciembre de 2015
EXHORTACIÓN PASTORAL CON OCASIÓN DE LA CELEBRACIÓN DEL AÑO DE LA MISERICORDIA EN LA DIOCESIS DE PUERTO CABELLO
“MISERICORDIOSOS
COMO EL PADRE”
EXHORTACIÓN PASTORAL CON OCASIÓN DE
LA CELEBRACIÓN DEL AÑO DE LA MISERICORDIA EN LA DIOCESIS DE PUERTO CABELLO
A los sacerdotes, consagrados y
consagradas y fieles laicos:
1.
La Iglesia ha recibido con alegría la
convocatoria de un Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia que ha hecho
el Papa Francisco. La misericordia viene de Dios y es fuente de perdón, serenidad, paz y esperanza. Al atravesar la Puerta Santa nos dejaremos abrazar por la
misericordia de Dios y nos comprometeremos a hacerla presente a los demás.
El Año Santo iniciará el 8 de diciembre de 2015, con la
apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro en Roma. El domingo 13
de diciembre se abrirá la Puerta del Jubileo en nuestra Diócesis de Puerto
Cabello en la catedral San José a las
5 de la tarde, como un signo visible de la comunión con
toda la Iglesia. El año jubilar concluirá
el 20 de noviembre de 2016.
Para nuestra Diócesis, el Año de
la Misericordia no es un
elemento ajeno. En efecto, nuestra acción pastoral anhela una ternura dirigida hacia
los creyentes y un camino misericordioso y compasivo hacia ellos. (Cf.
Misericordiae Vultus, 10)
2.
En lo que atañe a la primera prioridad
de nuestro Plan pastoral, la Primacía de la gracia, la misericordia tiene como objetivo primario ser una manera
concreta de vivir la santidad. En efecto, Jesucristo es el rostro de la misericordia
del Padre; por tanto, Él es la fuente de alegría, serenidad y paz. La misericordia es la ley fundamental que
habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano
que se encuentra en el camino de la
vida. La misericordia es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el
corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de
nuestro pecado. (Cf. Misericordiae
Vultus, 2-3)
3. Respecto a la prioridad de
la Misión, la Iglesia
tiene que anunciar la misericordia de Dios, centro del
Evangelio, que debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona. En nuestro
tiempo, en el que la Iglesia está comprometida en la nueva evangelización, el
tema de la misericordia exige un nuevo entusiasmo y una renovada acción pastoral. Es determinante
para la Iglesia y para la credibilidad de su anuncio, que ella viva y testimonie en primera persona
la misericordia de Dios, para penetrar en el corazón de las personas la
búsqueda del camino de vuelta hacia el Padre.
Por tanto, donde esté presente la
Iglesia, allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras
parroquias, en las pequeñas comunidades, en las asociaciones y movimientos, en
fin, dondequiera que haya cristianos, debería existir un oasis de misericordia.
(Cf. Misericordiae
Vultus, 12)
4.
En
cuanto a la prioridad de la solidaridad, en este Año Santo, auguramos que se tome
conciencia y se realicen las las obras
de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para
despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la
pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres
son los privilegiados de la misericordia divina. Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de
comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al
forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos.
Y no olvidemos las obras de misericordia
espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe,
corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con
paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los
difuntos. (Cf. Misericordiae Vultus, 16)
En parte para cumplir con este cometido, exhorto a los
distinguidos párrocos para que en sus respectivas comunidades creen y
consoliden, si es el caso, las respectivas
Caritas Parroquiales, con alguna obra social que responda a las personas más
necesitadas.
5. La Cuaresma
de este Año Jubilar debe ser vivida con intensidad, como un momento fuerte para celebrar y experimentar
la misericordia de Dios.
La iniciativa “24 horas para el Señor”,
a celebrarse durante el viernes 4 y sábado 5 de marzo, que antecede al IV domingo de Cuaresma, debe
efectuarse con éxito en nuestra Diócesis; así como otras jornadas
penitenciales que cada párroco pueda establecer en su templo o en lugares
abiertos donde “esta la gente” ( Centros comerciales, plazas, boulevares). Es un hecho que muchas personas y entre ellas
los jóvenes, se están volviendo a Dios a través
del sacramento de la Reconciliación.
6.
Por instrucciones
del Santo Padre, este año, será un año jubilar donde gozaremos del
beneficio de la INDULGENCIA, que nos recuerda que el perdón de Dios por nuestros
pecados no conoce límites. Dios, rico en piedad y ternura, está siempre
disponible al perdón y nunca se cansa de ofrecerlo de manera siempre nueva e
inesperada. (Cf. FRANCISCO, Carta con la que concede la Indulgencia con
ocasión de Jubileo Extraordinario de la Misericordia, Roma 1 septiembre de 2015)
6.1.
Para obtener la indulgencia se debe cumplir en primer lugar con las condiciones habituales:
confesión sacramental, comunión eucarística, oración por las intenciones del Santo Padre.
6.2.
Los fieles “están
llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta
en la Catedral San José. Es importante
que este momento estén unidos, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación
y a la celebración de la Santa Eucaristía, profesión de fe y una reflexión sobre la misericordia”.
6.3.
“Igualmente
dispongo que se pueda ganar la indulgencia en las iglesias que
tradicionalmente se identifican como Jubilares: Santo Cristo de la salud de Borburata y Santa Ana de Morón, con los
anteriores elementos.
6.4.
“Igualmente
dispongo que se pueda ganar la indulgencia en las Fiestas diocesanas
siguientes:
Jueves 11 de febrero: Jornada mundial del enfermo en
el Hospital Adolfo Prince Lara (Organizado por la Zona 2). En este día serán
enviados a las comunidades los misioneros y voluntarios de la
misericordia. Y se renovaran los
ministerios conferidos a nuestros
laicos.
Sábado 19 de marzo. Solemnidad de San José
en el Catedral San José
22 de marzo: martes santo con el III Encuentro diocesano de Parroquias en un
espacio abierto de Morón ( Organizado por la Zona 5)
24 de marzo: Jueves santo en la Misa Crismal (Organizado
por Zona 1)
29 de mayo: Corpus Christi en la Parroquia de San Pio X El Cambur (Organizado por la Zona 4)
14 de septiembre: Santo Cristo de la salud en Borburata.
1 de octubre: Inicio del Año Pastoral en la Parroquia Santa Rosa de Lima (Organizado
por la Zona 3)
6.5.
Cada vez que un fiel realice personalmente una o más
las obras de misericordia corporales y espirituales “obtendrá ciertamente la
indulgencia jubilar”.
6.6.
Sobre
los enfermos y las personas ancianas que no pueden salir de casa, “será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como
experiencia de cercanía al Señor, recibiendo la comunión o
participando en la Santa Misa a través de los diversos
medios de comunicación.
6.7.
Los presos, “en las
capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen
la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda
este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa.
6.8.
De igual modo, en la celebración Eucarística podemos orar por nuestros difuntos
con el fin de que ellos también participen del perdón de la indulgencia y
alcancen a contemplar el rostro misericordioso del Padre y les libere de todo residuo de culpa.
6.9.
Atendiendo al
principio de que el perdón de Dios no se puede negar a todo el que
se haya arrepentido sinceramente, el Santo Padre, ha decidido conceder a todos
los sacerdotes para el Año jubilar, la facultad de absolver del pecado del
aborto. Los sacerdotes se deben preparar para esta tarea sabiendo conjugar palabras de genuina
acogida con una reflexión que ayude a comprender el pecado cometido, e indicar
un itinerario de conversión verdadera.
7.
Queridos hermanos,
les invito a celebrar con intensidad este año de la Misericordia para que renovemos nuestra propia vida de
cristiana transitando por las sendas de la santidad y perfección cristiana. Se
lo encomendamos a
María, la Virgen, modelo incomparable de amor a Dios y al prójimo y expresión
de la misericordia divina.
En Puerto Cabello, a los tres días del
mes de diciembre de dos mil quince.
† Saúl Figueroa Albornoz
Obispo de Puerto Cabello
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