El día de ayer, 13 de septiembre de
2023, hicimos nuestra XI PEREGRINACIÓN NOCTURNA al SANTUARIO
DIOCESANO del SANTO CRISTO de la SALUD.
Luego de la oración inicial y
bendición de los peregrinos, en donde pedíamos al Señor “que fuera el compañero
inseparable a lo largo del camino y que dirijas sus pasos con tu gracia” y así fue,
a la hora pautada, 11:00 pm, del día 13 de septiembre, dimos inicio a la ruta los casi 70 peregrinos que se animaron hacer esta experiencia, unos por vez primera, otros la quinta, otros
la novena, etc.
Nos acompañaron el Pbro. David Malpica,
párroco de San José Obrero y Administrador Parroquial de San Miguel, quien hacía
su experiencia por quita vez, algunos feligreses de la Parroquia San Juan
Bautista de Urama, otros de Santa Ana en medio de toda la oscuridad que se cernía
en el Municipio Juan José Mora (producto de los continuos corte y apagones del día)
siendo cada caminante una lámpara encendida, un destello de luz, un gozo que se
recibe del Señor.
En el camino fuimos también contamos con
la seguridad motorizada de la Policía Municipal y Policía de Carabobo hasta los
límites del Municipio, a quienes - en nombre de todos los Peregrinos – les damos
las gracias y que Dios les bendiga.
También a nuestro escolta de seguridad hasta Borburata y como él decía: "el carro bolsero", Yulvis Díaz. Gracias por la compañía y disponibilidad, fue su manera de hacer su peregrinación y que sirvió también de ayuda para que algunos, en cierto momento, descansarán del camino. Gracias Yurvis. Dios premie tu servicio.
A la Zona del Palito llegamos a las 1:30
de la madrugada donde hicimos nuestra primera parada para hidratar, comer algo,
algún cuidado personal, revisarse para luego seguir la marcha del camino orando
personalmente, rezando el Santo Rosario, conversando cordialmente.
En lo que salimos de la zona del faro para
tomar la vía, una manifestación de alegría
por parte gandoleros que pasando, sea sentido Puerto Cabello o saliendo, el sonar
las trompetas de las gandolas a los que los peregrinos le daban las gracias alzando
los brazos y un grito de alegría.
En Vistamar, en la parada la Carreta, se
unieron feligreses de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús con su párroco Pbro.
José Alberto Sequera, quien también brindó apoyo con su carro. Seguimos nuestro
peregrinar aprovechando también orar por los difuntos, aunque en el camino teníamos
la posibilidad de pasar por el frente de varios cementerios.
Alegría, fotos, gozos, ilusión en el camino
por parte de los peregrinos.
Hacia las 3:00 de la madruga nos detuvimos
unos instantes en frente de la Panadería la Orquídea. Allí se unieron feligreses
de la Parroquia Santa Rosa de Lima para todos juntos retomar la ruta cantando, rezando
y dialogando. En la zona de Cumboto II también se unieron otros feligreses con el
deseo del mismo destino, primero el cielo, y aquí nuestro Santuario Diocesano del
Santo Cristo de la Salud.
A las 5;05 am hicimos una nueva parada
en la Antigua Imosa y entrada al Barrio Polvorín para hidratarse, descansar brevemente,
revisarse los pies, alguna crema o gel que se requería. Allí también un pequeño
grupo de la Parroquia Nuestra Señora de Coromoto. Algunos se turnaron en los carros
para descansar un poco… y nuevamente retomar el recorrido.
De aquí hasta dos caminos la ruta se tenía
que hacer con mayor precaución por ser zona de entrada
y salida de gandolas del Puerto, la empresa Dianca y por ser la vía que conecta
hasta la zona de la Base Nava, Borburata, Gañango y Patanemo.
Atravesamos por la empresa DIANCA, para
mayor seguridad en la vía, teniendo en cuenta a la hora de salir que se tenía que
cruzar de vía. Algunos con sus carros brindaron apoyo para poder cruzar como también
acercar a algún hermano hasta más adelante en el camino. Así seguimos nuestra ruta,
ya se iba notando el levantarse el amanecer que es hermoso contemplar, algo – de entre
las muchas cosas - que brinda la peregrinación nocturna.
A Dos Caminos llegamos a las 6:15 am… allí
feligreses del Santo Cristo de la Salud, señor Leo Ascanio y familia ofrecieron
una hidratación: agua, pan, jugo y bambis, un incentivo para lo que resta del camino
(unos 3 km). Gracias por este detalle y gesto cercano de hermanos en un mismo camino,
gesto de buen samaritano socorriendo a los que viene caminando desde lejos a visitar
a su Cristo querido. El Santo Cristo se los multiplique en salud y abundancia.
Continuamos con el deseo de llegar a nuestro
destino. Tres kilómetros más para abrazar al Santo Cristo de la Salud y darle las
gracias por ser nuestro compañero del camino.
A Borburata llegamos a las 7:15 am a los
pies del Santo Cristo de la Salud orándole, contemplándole, agradeciéndole porque
es suya la ruta que nos propusimos. Porque es él quien nos llama ser salir como peregrinos. Cuando oramos antes
de salir como peregrinos pediamos: “Que la peregrinación de este año nos ayuden
a conocer su, su mensaje de bondad y el amor fiel y misericordioso de Dios
Nuestro Padre.
Que cada uno pueda regresar a su casa
con el corazón alegre y el compromiso personal de cambiar de vida, de tener más en cuenta a Dios en su vida de
cada día, con el deseo sincero de ser discípulos de Jesús sin miedos ni
respetos humanos, con el valor y la fuerza de todos los santos” y si cada uno se
lo propuso, cada uno debe llevar a cabo lo prometido.
Rezamos todos un Padre nuestro y luego
nos dirigimos a casa de Asención María Campos (mi mamá) que junto con Marlene y
Gloria (mis hermanas) tenían preparado el desayuno y la ducha para refrescarse. Gracias
a mi madre y mis hermanas por ser las huéspedes de los peregrinos y por ser servidoras
como Santa Marta. También quiero dar las gracias a la Sra. Alonis Ovalles quien
también prestó su ayuda para que los sacerdotes y algunos peregrinos se ducharan
y cambiaran en su casa.
A mi madre, mis hermanas y Alonis Dios
les bendiga y les multiplique su generosidad.
Después de la ducha, desayuno y reposo…nos
preparamos para celebrar la Santa Misa que presidió nuestro obispos Mons. Saúl
Figueroa y concelebrada por casi todos los sacerdotes de la Diócesis. Algunos aprovecharon
antes para confesarse y recibir bien dispuestos al Señor.
Gracias, Señor, porque pudimos realizar
contigo la XI PEREGRINACIÓN NOCTURNA.
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