28 de febrero de 2010

La Cuaresma: un ejercicio espiritual


“Estos días cuaresmales nos invitan de manera apremiante al ejercicio de la caridad; si deseamos llegar a la Pascua santificados en nuestro ser, debemos poner un interés especialísimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en si a las demás y cubre multitud de pecados”.


PROGRAMA CUARESMAL NTRA. SRA. DEL VALLE


Durante los MARTES Y VIERNES del mes de marzo, a las 7:00 pm, se estarán realizando el Vía Crucis por algunos sectores de Nuestra Parroquia Nuestra Señora del Valle:



- Martes 02/marzo: sector 3 (Las Populares)


- Viernes 05/marzo: Sector Villa Hermosa


- Martes 09/marzo: Sector las Colinas de Santa Cruz.


- Viernes 12/marzo: Sector 4, calle 5 de Cumboto II.


- Martes 16/marzo: Sector Simón Rodríguez (Las Corinas)


- Viernes 19/marzo: 6:00 pm: SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ, PATRONO DE NUESTRA DIÓCESIS EUCARISTÍA EN LA CATEDRAL


- Martes 23/marzo: Sector de la Laguna y la Planta Jueves 25/marzo: SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR. 6:00 pm. Capilla del Espíritu Santo


- Viernes 27/marzo: Viernes de Concilio. CONTEMPLACIÓN DE LA VIRGEN DOLOROSA 6:00 pm. Eucaristía en el Templo Parroquial Ntra. Sra. del Valle Procesión con la Virgen Dolorosa.



Los MIÉRCOLES del mes de marzo, a partir de las 7:00 pm, se estarán dando en el Templo Parroquial, las Charlas Cuaresmales o alguna película, para todos aquellos que quieran acrecentar una mayor vivencia en estos días en donde se nos pide más esfuerzos, penitencia y mortificación, para llegar así a una verdadera Pascua con el Señor.


LUNES, MIERCOLES Y JUEVES CONFESIONES a partir de las 7:00 PM (también, antes de las misas en las diversas capillas)


«Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente» (Lucas 15, 20)



La Cuaresma es como un largo "retiro" durante el que debemos volver a entrar en nosotros mismos y escuchar la voz de Dios para vencer las tentaciones del Maligno y encontrar la verdad de nuestro ser. Podríamos decir que es un tiempo de "competición" espiritual que hay que vivir con Jesús, sin orgullo ni autosuficencia, más bien utilizando las armas de la fe, es decir, la oración, la escucha de la Palabra de Dios y la penitencia. De este modo podremos celebrar verdaderamente la Pascua, dispuestos a renovar las promesas de nuestro Bautismo. Que nos ayude la Virgen María para que, guiados por el Espíritu Santo, vivamos con alegría y con fecundidad este tiempo de gracia.