15 de abril de 2021

LA HORA DE JOSÉ GREGORIO

 

*LA HORA DE JOSÉ GREGORIO*

Por: Luis Ugalde, sj

15 de abril de 2021


Los tiempos de Dios son misteriosos, a veces se detienen y otras se aceleran. Ahora llega apresurada la hora de la proclamación de la santidad de José Gregorio. Hubo tiempos en que parecía definitivamente estancada. En el mundo católico los santos son ejemplos de vida y protectores especiales de determinados oficios y sectores. La beatificación del santo de Isnotú llega cuando más necesitamos su ejemplo y protección para los enfermos del país y para nuestro país gravemente enfermo. Su próxima beatificación coincide con el pico más alto de las cifras oficiales del COVID-19 y con la expansión alarmante (muy superior a las cifras oficiales) de contagios y muertes que hacen estragos en la población indefensa y se lleva la vida de cientos de sanitaristas heroicos y desprotegidos.


*El médico de los pobres*


Ya en vida José Gregorio sirvió voluntariamente también a los pobres que no podían pagar por su salud. La gratitud de estos se apoderó de él antes de que la Iglesia lo proclamara. Todo buen médico y sanitarista tiene el don de asumir como suyas las zozobras de salud de cada enfermo. José Gregorio aprendió de Jesús a hacer presente el amor de Dios en la curación del enfermo y sabía también que si el médico no es estudioso y profesional competente, se vuelve un matasanos irresponsable. Por eso lo vemos haciendo estudios de postgrado en el extranjero, como docente e investigador universitario, y miembro fundador de la Academia Nacional de Medicina. Todo necesario para llevar la salud a la gente con los conocimientos animados con la sabiduría del corazón. Ahora el país está en descomposición y todo se ha vuelto pobreza, desde los sistemas sanitario y educativo hasta las pobres oportunidades de trabajo, pobrísimos salarios y lamentables servicios públicos vitales. Incluso la riqueza petrolera ha sido convertida por el régimen en indigencia y ruina. El primer enfermo y pobre es la propia universidad pública despojada de su autonomía y del presupuesto mínimo necesario. Cerrar la universidad es condenar un gran laboratorio de esperanza y futuro. Este régimen ha fracasado a la vista del mundo entero, pero lamentablemente lejos de corregirse se aferra al Poder blandiendo la mentira y el fusil.


En esta realidad José Gregorio nos enseña dos virtudes que fueron sobresalientes en él: el amor al prójimo y solidaridad con el necesitado y el desarrollo del talento para el óptimo desempeño profesional. El no tenía otra riqueza -como no la tiene hoy Venezuela– más que su talento y el deseo de servir. Es santo porque supo cultivar esas dos virtudes que Dios le dio. Es el ejemplo que Venezuela entera necesita seguir.


*Política y vacunación*


El primer milagro que necesitamos es la entrada de 30 millones de dosis de vacunas mundialmente reconocidas. Es un escándalo increíble que por barreras politiqueras se le mienta al país y no lleguen las vacunas, o que las pocas recibidas se apliquen con discriminación partidista. No menos inconcebible sería que la mayoría pobre quedara excluida por no poder pagarla. Contra esto el país clama: que gobierno y oposición, Fedecámaras y empresas, iglesias y universidades, sanitaristas y ciudadanos todos, superando barreras se unan para la entrada de las vacunas necesarias con el mecanismo COVAX. Buscarlas en el mundo, juntar recursos para financiarlas y conseguir la cadena de frío necesaria hasta el rincón más apartado, y aplicarlas con un plan nacional eficiente, transparente y equitativo con criterios de prioridad. ¡Frente a eso se anuncia la burla de producir la cubana Abdala, que no es vacuna reconocida!


Me dirán que este acuerdo nacional necesario es un milagro. Ciertamente lo es y pedimos con José Gregorio la conversión de quienes tienen el poder de abrir o cerrar esta puerta a la vida. La Conferencia Episcopal se ha manifestado de manera rápida, clara y valiente exigiendo una política seria, urgente y unitaria (08-04-2021). En el Pregón que anuncia la beatificación (11-04-2021) nuestros Obispos exigen en nombre de Dios a las autoridades y dirigentes diversos que superen todas las barreras y atiendan _“la urgencia de la vacunación masiva, de manera equitativa, transparente, despolitizada y eficiente. No ponerse de acuerdo o negarla es un acto criminal que clama al cielo”_.


*Venezuela entera levántate y camina*


Ni José Gregorio, ni la Iglesia tienen oro y plata. Venezuela tampoco. Pero la Iglesia en estos días nos pone el ejemplo de San Pedro al encontrarse con un mendigo paralítico a la entrada del templo de Jerusalén: _“No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te lo doy: en nombre de Jesucristo, el Nazareno, levántate y camina. Y tomándolo de la mano derecha lo levantó”_.  El paralítico _“se levantó de un salto y comenzó a caminar”_ (Hechos 3,6-8). Es el milagro de José Gregorio, que hoy más que nunca necesitamos e imploramos para superar esta parálisis que nos mata.

12 de abril de 2021

Domingo 11 de abril

Hoy domingo, segundo de Pascua, domingo de la Divina Misericordia, habiendo celebrado la santa Misa, la primera del día, a través de la Radio Morón Stereo 90.7 FM, donde se compartió el “PREGÓN POR EL ANUNCIO DE LA BEATIFICACIÓN DE JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ CISNEROS” que se llevará a cabo el próximo 30 de abril, en medio de la alegría Pascual para que todo el municipio de Juan José Mora, en sus dos parroquias civiles y sus cuatro parroquias eclesiásticas, y más allá de sus límites, se escuchara esta gran noticia para todos. Como nos dicen nuestros obispos:

Queridos hermanos y hermanas, estamos celebrando la victoria Pascual de la Resurrección de nuestro Salvador Jesucristo. Él experimentó un gran sufrimiento injustamente aplicado; pero lo convirtió en gloria, venciendo el poder del mal y la muerte; por su gracia, el Beato JOSÉ GREGORIO ayudará a Venezuela, sumida en tantos sufrimientos, a resucitar a una vida nueva, de respeto mutuo, convivencia en libertad, solidaridad efectiva con los más necesitados y superación de toda exclusión.

Hermanos todos en la fe y en el bautismo, celebremos y acompañemos ese glorioso día, 30 de abril: que temprano en la mañana repiquen las campanas de nuestros templos en agradecimiento a la Santísima Trinidad, como expresión del júbilo que nos embarga y de la  esperanza que nos anima, porque Dios ha mirado con amor a nuestro pueblo; y clamemos al Padre celestial por nuestra salud física, social y espiritual y la de todos los pueblos. Amén(nn.20-21).

Esta misma alegría la vivimos en la segunda eucaristía en el Templo Parroquial, con un pequeño grupo de feligreses que me acompañaron  para contemplar a Jesús a través de sus llagas. Jesús nos enseña con sus llagas gloriosas que no debo tener miedo a las heridas. Que el sufrimiento es la manifestación más sublime del amor. Y que las heridas del amor no hay por qué esconderlas. Y también nos enseña que para vivir como resucitado debo vivir como crucificado.

En la Eucaristía oramos por muchas personas que nos piden les encomendemos, por los enfermos, los que padecen de distintos modos y por todos nuestros difuntos, particularmente los fallecidos a causa del Covid.

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia” (Sal. 117).

Después de la Santa Misa, un ambiente con conversación de la celebración, de la situación presente, para luego sentarnos a compartir el almuerzo preparado entre varios de los que asistieron. Un momento ameno, de alegría, de chiste, de sonreír.

Luego la sobremesa, en medio de una Imagen del Dr. José Gregorio Hernández, donde siguió conversación.

Antes del las tres (3) pm se tocó la campana y se lanzaron algunos cohetes para avisar que a las 3:00 pm se iba a rezar la Coronilla para que todos, desde sus hogares se unieran a la oración. Después la Coronilla un rato de silencio, que siempre es beneficioso, para agradecer mucho a Dios y por su bondad y Misericordia.

 

Experiencia de los que acompañaron en esta celebración.

 

Roberto Milano:

Dios hace nueva todas las cosas y una celebración no se parece a otra, nuestro sacerdote siempre nos dice déjense sorprender por Dios y esta además de especial tuvo el ingrediente que aún en esta situación nos unimos en una sola Alma para suplicar a Dios por su misericordia, y aunque no estábamos ni cerca del aforo permitido sentí a la iglesia universal presente e imagine a la corte Celestial presente con todo su poder y amor, y en momentos de la  misericordia un solo sentir pidiendo fortaleza para seguir proclamando el evangelio y la buena noticia de Jesús Verdaderamente Resucitado

 

Arianny Arends de Millán

Asistir a la Misa es una aventura celestial porque voy a ese encuentro con mi hermoso, "el Señor"  compartir la mesa, momentos de oración, es  una mezcla fabulosa, un vivir, un sentir, en  una sola palabra:  "Fraternidad" .

 

Aleida Franco de Montes

Antes de la misa reencontrarme con mi Dios y mis hermanos, en nuestro templo escuchar y experimentar la palabra en la homilía la cual me llena de gozo mas en estos momentos por los que estoy pasando. El compartir el almuerzo me encanto por cada experiencia y ocurrencias de cada uno muy bueno….

En conclusión me agrado el día de hoy Dios permita que podamos repetirlo...


Ledys Córdoba

Me pareció un compartir ameno, y muy agradable, que inició con la celebración de la Eucaristía, seguido de un Rico Almuerzo, con Postre y todo, cabe destacar, que valió la espera, donde la conversación, chistes, y anécdotas se hicieron presentes. Luego la coronilla de la Divina Misericordia, acompañado de un pequeño silencio, y para culminar una Merienda, donde no faltaron los cuentos y las risas. Todo, muy bueno.

 

Arelis Prieto

Asistir a la misa siempre es una experiencia maravillosa, hoy en particular el Evangelio nos invita  a no ser incrédulos  y que debemos crecer en la Fe. La homilía nos recuerda que en cada eucaristía se abre el cielo con bendiciones que debemos caer en cuenta que es la oportunidad para agradecer y pedir al Señor por nuestras intensiones.

Es propicia la ocasión para dar  gracias a Dios por permitir que nos reunamos en su nombre. Él Feliz acepta nuestras suplicas y que bueno que siempre estemos unidos en oración.

 

José González

Hoy me levanté con  buen ánimo por la invitación y realmente, fue un maravilloso encuentro con nuestro Señor. Su homilía me hizo reflexionar y agrandar más mi Fe. El compartir con mis hermanos en Cristo fue muy ameno, un momentos de convivencia y fraternidad

 

Rosslyn Coronel

Hoy fue un día especial y así me sentí, especial! Sentí que iba a un gran evento, por lo que me preparé para ello ya que iba a compartir con mi comunidad aunque sabía que éramos pocos los escogidos debido a la pandemia y sentí también que no lo merecía con tantas personas que son constantes en la iglesia, estaba ansiosa porque a pesar de lo programado no sabía que otra actividad haría.

Al llegar a la casa De Dios mi casa la casa de todos, como siempre al entrar sentí mucha paz y gozo.

Luego de saludar me fui de inmediato a agradecer a nuestro Padre por su gran misericordia para conmigo y más al permitirme el honor de leer su palabra en la Santa Misa, y después escuchar al padre Williams y entender por medio de él a través del evangelio del día lo que nuestro Padre nos regala cada día para seguirlo amarlo y alabarlo culminando con lo más importante, la eucaristía, la cual yo no puedo recibir sino  espiritualmente junto con el canto del Alma de Cristo que me llena de su amor infinito.

Terminada la Misa nos fuimos todos a la casa parroquial para preparar todo para el almuerzo, fue muy agradable compartir, conversar, intercambiar opiniones, reír con personas que sabemos q a pesar de nuestros problemas personales y País hay tiempo para todo agradeciendo siempre a Dios por todo, porque el es fiel nos ama a pesar d nuestros pecados.

Al final hicimos  la coronilla de la misericordia, antes sonaron las campanas con tanta fuerza y ánimo de parte de Kamila, que me dio  como fuerza, energía y al escucharlas es como un llamado que nos hace el Sr a seguirlo, luego compartimos la alegría y nuestro gozo con fotos en el recinto con mis hermanos de fe.

Hoy solo puedo dar gracias a Dios por darme esa alegría de estar y de ser parte de él y su iglesia, gracias a todos por permitirme ser una discípula más cómo me dijo la compañera Maryori, gracias a todos por su compañerismo, y gracias porque reí mucho y eso m alegra el espíritu, hay que reír siempre.

Dios les bendiga.!!!

 

Maryuri Colina

Desde el mismo momento de haber recibido la invitación, fue  gratificante saber que sería partícipe de la Gran Fiesta, lastimosamente No todos podían estar presente (por las razón del Covid a nivel mundial) y aún así Dios quiso que estuviera presente!! Por ello debía saber aprovechar ése momento, ¿cómo?

PRIMERO QUE NADA DARLE GRACIAS, GRACIAS INFINITAS,  POR ABSOLUTAMENTE TODO LO QUE HA HECHO POR MÍ (MI FAMILIA, MIS HIJOS, MI TRABAJO, MI SALUD Y MI VIDA!!! ),  QUE AUN CON MIS MISERIAS E IMPERFECCIONES,  ÉL VÉ MÁS ALLÁ, VE MI CORAZÓN,  Y AÚN ASI NO ME PIDE NADA HA CAMBIO.

El gesto del almuerzo juntos, también tuvo relevancia, por el hecho de compartir todos en la misma mesa, entre risas y charlas jajaja, que sabroso!! es una manera de convivencia sana, cómo la vivió Jesús con sus apóstoles.

No hay motivos para  compartir del mismo modo aquí en la casa, todos sentados en la misma mesa.

El gesto del rezo de la Coronilla, fue otro regalo, apreciado por cierto, fueron 10 minutos de Gracia. Para reflexionar, porque  Dios Se conforma con tan poquito de mi tiempo, no solo para enseñarme a orar y pedirle misericordia por mí también para aquellos que lo necesitan. Sé que estoy en pañales y necesito más y más de Dios, para dar testimonio con mi vida. He aprendido a darle valor al misterio y regalo de la celebración de la santa misa. Y de paso... Dios me confirma con su Amor, que no estoy sola, que puedo confiar plenamente en Él, también tengo quien interceda por mí, Santa María, todos los Santos y Santas y a su vez a toda la corte celestial.

 

Gregoria Chirinos

Fue una experiencia muy bonita, me sentí  muy llena del  espíritu Santo Y como decía la lectura, tenemos llenarnos de esa paz espiritual y apartar el miedo y siempre creer en Él sin haberlo visto, y siempre ser misericordioso como Él.

Hablando del compartir, es un excelente grupo

 

Kamila Brand

Estar en el templo para mí siempre será uno de los mejores lugares donde pasar el tiempo; compartir con las personas (desde su esencia y personalidad) que dentro de él hacen vida son momentos que atesoro en mi corazón.

La verdad no pensé pasar una mañana y parte de mi tarde tan distinta y amena, desde cada uno de los momentos como lo pasé hoy. Una persona muy especial para mí siempre me repite con palabras del Papa "déjate sorprender" y dejando que esas palabras cumplieran su efecto hoy, me he llevado un hermoso día dejándome sorprender por cada acontecimiento. Me encanta que dentro de nosotros puedan haber espacios donde compartimos, reímos, crecemos y pasamos un rato totalmente agradable. Compartir el pan de la Palabra y el pan de la mesa fue algo que me hizo sentir realmente en familia... Que a ejemplo del Señor seamos siempre Misericordiosos con el prójimo y así como los discípulos estuvieron alegres por ver y estar con el Señor y se lo comunicaron a Tomás, seamos también nosotros comunicadores de buenas noticias y de las maravillas del Señor

 




28 de marzo de 2021

El coronavirus: ¿es un castigo de Dios?

 

El coronavirus: ¿es un castigo de Dios?

¿Es posible encontrar algún bien en la pandemia?

Dios es demasiado grande como para juzgar sus acciones, pero con lo que sabemos de Él podemos intuir mucho. Actualizado ante un nuevo confinamiento.

 

Un año de la pandemia revela nuestras «falsas seguridades». 

Sin ser un castigo, es probable que este desastre mundial «tenga relación con nuestro modo de enfrentar la realidad, pretendiendo ser señores absolutos de la propia vida y de todo lo que existe», como escribió el Papa Francisco en su encíclica  Fratelli tutti.

Los cristianos creemos que Dios es nuestro Padre y, como todo buen padre, tiene que velar por la educación de sus hijos. Esto incluye la necesidad de corregir por amor.

 

¿El Covid-19 es algo que Dios ha querido para corregirnos?

Dios es infinitamente sabio y bueno, por lo que su Providencia, o cuidado de cuanto existe, dirige todo en la trayectoria más conveniente. Algunos sucesos o circunstancias proceden de su bondad, pero otros únicamente los permite. Por ejemplo, a veces Dios permite que se haga el mal, de modo que mediante dicha acción se realice algo grande y maravilloso, como en el caso de nuestra salvación a través de la muerte de Jesús en la cruz.

Permite enfermedades, defectos y tropiezos, para que seamos más humildes y, paradójicamente, más sanos. Ese camino requiere que pasemos de la actitud del fariseo de la parábola, orgulloso solo de sí mismo y de su “bondad”, a la del publicano, en la misma parábola, que narra precisamente un médico: san Lucas (cfr. Lc 18, 9-14).

Ambos personajes van a rezar al templo. El fariseo reza sin notar la necesidad de arrepentirse. Confía en que hace suficiente y más que los otros, a quienes desprecia; cumple sus obligaciones y es capaz incluso de ayunar... El publicano se arrepiente, cae de rodillas, reconoce sus limitaciones con humildad, pide perdón y socorro sin compararse con los demás. Por eso, solo él termina su oración más feliz y vuelve a casa renovado.

La actitud humilde es fundamento de felicidad y oración grata a Dios.

Entonces, podemos preguntarnos: ¿el coronavirus para mí es una llamada a la humildad, un castigo, una prueba, o simplemente algo natural como cualquier otra enfermedad? Que solo algunos se contagien, sufran o incluso pierdan la vida, ¿podría significar que Dios los considera más culpables o necesitados de conversión? Naturalmente no, como respondió Jesucristo, comentando el episodio de 18 personas que murieron aplastadas bajo la torre de Siloé (cfr. Lc 13, 4-5): no eran ellos distintos a sus conciudadanos.

 

¿Podría ser la pandemia un castigo universal para el género humano?

A raíz del pecado original perdimos los dones que Dios nos había querido regalar, y entraron el sufrimiento y la muerte en el mundo. Indirectamente, de esa primera culpa procede el dolor, la enfermedad y la muerte.

¿Podría ser una especie de “actualización del castigo original”, por el mal que se difunde hoy? En muchos países se aprueban leyes contra la naturaleza, se promueve una cultura alejada de los valores humanos, y se pretende suprimir el dolor con la eutanasia. ¿Se habrá cansado Dios de que las mujeres y los hombres le rechacen, como en tiempos de Noé, cuando envió el diluvio universal? Dijo entonces que no volvería a castigar a la humanidad de ese modo. Sin embargo, sí lo hizo en menor escala cuando el Pueblo de Israel, muchos siglos después de Noé, fue deportado a Babilonia…

No podemos atribuir a Dios la difusión de este virus como castigo por rechazarle, o por despreciar a otras personas, es decir por nuestros pecados... Sería más propio decir que lo ha causado el diablo, ya que él disfruta viéndonos sufrir. Tampoco esto sería realista ni útil. Lo que sí podemos hacer es sacar bienes del coronavirus. Verlo como una oportunidad, cuidándonos, pensando que el curso de la naturaleza, o el error humano, ha producido su aparición y propagación.

Con esta actitud nos parecemos a Dios, que siempre saca bienes de los males. Él quiere que todos sean felices y lleguen al cielo: las enfermedades despiertan en nosotros el anhelo por esa patria futura. No nos ha creado para castigarnos, sino para hacernos partícipes de su bondad. Por eso desea que nos convirtamos, que mejoremos, y su justicia prevé el castigo del mal.

 

Los enemigos de Dios también intentan sacarle provecho al coronavirus. 

Generan desesperanza, propagan mentiras, consiguen que mucha gente se cierre sobre sí misma y se aísle. En un gran número de países ha disminuido, al menos durante unos meses, el acceso a la Misa y otros sacramentos, las vías ordinarias por donde nos vienen la gracia o ayuda específica de Dios para que cumplamos nuestra misión.

También por esto, la Iglesia católica ha promovido otras formas de adquirir esa fuerza, para quienes sufren la enfermedad de Covid-19, para el personal sanitario, los familiares y los que los cuidan. Ha dispuesto que se puedan ganar una indulgencias plenarias especiales, del modo que se explica en un decreto. Es decir, que recibamos una ayuda extra del cielo, borrando nuestras deudas, con una oración humilde.

Quien rechaza a Dios sufrirá inútilmente. Depende de nosotros rebelarnos o acoger la cruz actual. Podemos dejar infecundo el sufrimiento o mejorar y darle un valor de eternidad.

No tenemos del todo claro el significado del coronavirus, pero vale la pena aprovecharlo como un nuevo punto de partida, un reset.

Intuir el amor que Dios nos tiene impulsa a esa nueva conversión. «El dolor, la incertidumbre, el temor y la conciencia de los propios límites que despertó la pandemia, hacen resonar el llamado a repensar nuestros estilos de vida, nuestras relaciones, la organización de nuestras sociedades y sobre todo el sentido de nuestra existencia» (Fratelli tutti).

Iñaki Fernández Lacabe


27 de marzo de 2021

PASCUA DESDE CASA


DIÓCESIS DE PUERTO CABELLO 

PARROQUIA CRISTO 

PARA VIVIR LA PASCUA

 

 

“Voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos” (Mt. 26,18)

 

Vamos a  dar inicio a la Semana Santa, centro de nuestra vida cristiana, que este año, segundo consecutivo, lo viviremos en medio del distanciamiento social y las medidas sanitarias frente a un virus que no da tregua. Habríamos esperado poder celebrar de manera más normal u ordinaria estos días santos de tanta importancia para nosotros, pero las circunstancias actuales la imposibilitan. Nuestra parroquia no tendrá las celebraciones litúrgicas propias de la Semana Santa y que son “fuente y culmen de toda la vida cristiana".

Ante esta situación que vivimos con dolor: no poder asistir a celebrar los misterios de nuestra fe, pero la vivimos con fe sabiendo que “si el grano de trigo cae en tierra y muere da mucho fruto” (Jn. 12,24), darles algunas orientaciones para la Semana Santa, que ninguna de ella puede sustituir las celebraciones litúrgicas, pero si pueden – en estas circunstancias excepcionales – ayudarles a vivir la Pascua en casa, preferiblemente en familia “Iglesia doméstica”, y si esto no es posible, haz lo que dice el evangelio: “entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu padre, que está en lo escondido" (Mt. 6,6).

 

1. LITURGIA DE LAS HORAS.

Después de la Misa es la mejor manera de celebrar la Semana Santa  y en general, todo el Misterio de nuestra fe. Puedes descargar en tu celular la aplicación E-prex.

 

2. LECTIO DIVINA

La lectura orante puede ayudarte a leer, meditar, orar, contemplar y actuar la Palabra de Dios.

 

 

 

3. PONER ALGUN SIGNO EN TU CASA

Como una manera de expresión visible del sentimiento interior de la Semana Santa puedes poner en tu casa un signo que vaya de acuerdo a lo que los católicos celebramos:

Domingo de Ramos: unirte, desde tu casa, a la celebración de la Santa Misa 8:00 am, a través de la Radio Morón Stereo 90.7 FM. Colocar en tu casa una rama o palma y la frase: “Bendito el que viene en nombre del Señor".

Lunes Santo: unirte, desde tu casa, a la celebración de la Santa Misa 5:00 pm, a través de la Radio Morón Stereo 90.7 FM. Meditar durante el día sobre la humildad y la paciencia. Si tienes una imagen de Jesús humildad y paciencia, contempla y medita en tu corazón.

Martes santo: unirte, desde tu casa, a la celebración de la Santa Misa 5:00 pm, a través de la Radio Morón Stereo 90.7 FM. Reflexiona de qué modo aceptas el dolor, sufrimientos y latigazos que nos da la vida. Contempla a Jesús atado a la columna.

Miércoles Santo: unirte, desde tu casa, a la celebración de la Santa Misa 5:00 pm, a través de la Radio Morón Stereo 90.7 FM. Coloca alguna cortina o tela morada y una imagen del Nazareno.

Jueves Santo: coloca la frase: “Ámense unos a otros como yo les he amado". Coloca un cuadro en la puerta o ventana de la última cena. Que anheles tener un encuentro: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él” (Jn 6, 56).

Viernes Santo: una Cruz, la más bonita que tengas y la frase: “con tu Cruz redimiste al mundo”. Medita en silencio y acompaña a Jesús en su camino al Calvario, agonía y muerte de Cruz.

Sábado Santo: coloca una imagen de la Virgen de los dolores.

Domingo de Resurrección: unirte, desde tu casa, a la celebración de la Santa Misa 8:00 am, a través de la Radio Morón Stereo 90.7 FM. Colocar una imagen de Jesucristo resucitado (sin la tienes) o algo alusivo que manifieste la alegría de este día.

Son sugerencias, puedes colocar la frase o el signo que desees. Lo importante es que expreses tu fe y el sentido propio de cada día de la semana Santa.

4. VIA CRUCIS Y SANTO ROSARIO

En Semana Santa es muy provechoso meditar el camino de la Pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo a través del Santo Viacrucis o el Santo Rosario, dedicando estos días especialmente los misterios dolorosos.

 

5. CELEBRACIÓN PENITENCIAL

Puedes aprovechar estos días para hacer revisión personal con un sincero examen de conciencia y una humilde petición de perdón a Dios. Y cuando sea posible ir a reconciliarte.

 

6. OBRAS DE MISERICORDIAS

Las obras de Misericordia, tanto corporales y espirituales, nos unen profundamente al Misterio Pascual.

 

Esta Semana Santa nos ayude a profundizar el misterio de la entrega en la cruz del Hijo de Dios encarnado y su gozosa resurrección. Y que esa contemplación nos ayude a salir de nosotros mismos, de nuestros planteamientos, de nuestra lógica, de nuestros deseos y aspiraciones, para entrar en la lógica de Dios y vivir para Él y para nuestros hermanos.

 

 

Dios les bendiga.

 

P. Williams Campos

 

 

PD. Te dejo este lins que sobre un subsidio para semana Santa: https://conferenciaepiscopalvenezolana.com/departamento-de-liturgia-ofrece-subsidio-para-la-celebracion-de-la-semana-santa-en-casa

 

Si no te descarga, lo puedo facilitar en PDF.

23 de marzo de 2021

SEMANA SANTA

 

DIÓCESIS DE PUERTO CABELLO 

PARROQUIA CRISTO REY 

PARA VIVIR LA PASCUA

 

Cercana ya la celebración de la Semana Santa y del Triduo Pascual, y debido del auge del Covid, nuestro obispo Mons. Saúl Figueroa Albornoz nos ha enviado hoy, 23 de marzo, un comunicado donde se nos indica la suspensión de las celebraciones con asistencia de feligreses.

En este año habríamos esperado poder celebrar de manera más normal u ordinaria estos días de tanta importancia teológica, litúrgica y espiritual, pero las circunstancias que han sobrevenido últimamente lo imposibilitan. Estas medidas son dolorosas: cerrar, privarles de la asistencia a celebrar los misterios de nuestra fe. Una misa “virtual" no equivale a la participación personal en la iglesia, como dice el cardenal Robert Sarah que: “aunque los medios de comunicación realicen un valioso servicio a los enfermos y a los que no pueden ir a la iglesia, y han prestado un gran servicio en la transmisión de la Santa Misa en un momento en que no era posible celebrarla comunitariamente, ninguna transmisión es equiparable a la participación personal o puede sustituirla. Por el contrario, estas transmisiones, solas, hacen que se corra el riesgo de alejarnos del encuentro personal e íntimo con el Dios encarnado que se nos ha entregado no de forma virtual, sino real, diciendo: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él” (Jn 6, 56). Toca rezar mucho, mucho sacrificio, desde nuestras casa, intensificar nuestra oración personal y familiar.

Como les recordé hace unos días que ante lo permisivo de unos al peligro al que se expuso a la sociedad al dar libertad en carnaval, al exceso irresponsable de la ciudadanía en ése tiempo y que en estos días santos sufrimos las consecuencias. ¿que significa? Tomar conciencia del peligro de la pandemia.

Un principio seguro – como comenta el Card. Robert Sarah - para no errar es la obediencia. Obediencia a las normas de la Iglesia, obediencia a los Obispos. En tiempos de dificultad (por ejemplo, guerras y pandemias), los Obispos y las Conferencias Episcopales pueden estipular normas provisionales que deben obedecerse. La obediencia salvaguarda el tesoro confiado a la Iglesia”.

Repito, son medidas dolorosas, buscando lo mejor para todos. “Recordemos que la preocupación por el bien del pueblo de Dios es también nuestra responsabilidad como pastores” (Mons. Saúl Figueroa).

A cuidarse. Salir si es necesario. Mucha oración y penitencia para implorar la conversión.

Les dejo la sencilla programación .

 

Dios les bendiga.

 

P. Williams Campos

 

“Ofrezcamos estos días santos y no olvidemos que siempre somos intercesores de nuestro pueblo, aun cuando no esté físicamente en nuestros templos”

(Mons. Saúl Figueroa Albornoz)

 

 

DOMINGO 28 DE MARZO: DOMINGO DE RAMOS.

·       8:00 am: Santa Misa desde la Radio Morón Stereo 90.7 FM.

·       11:00 am: Santa Misa en Cristo Rey, sin asistencia de feligreses.

 

LUNES 29 DE MARZO. LUNES SANTO. XXIII Aniversario del Asesinato de Mons. William A. Guerra M.

·       8:00 am: Santa Misa en Cristo Rey, sin asistencia de feligreses.

 

·       5:00 pm: Santa Misa desde la Radio Morón Stereo 90.7 FM

 

“Señor, Jesucristo, de la oscuridad del dolor hiciste surgir la luz. Concédeme la humilde simplicidad de la fe, que no se desvanece cuando nos acosa la oscuridad y el abandono, cuanto todo se torna problemático. Concédenos en nuestros tiempos difíciles la luz suficiente para no perderte de vista. Haz brillar sobre nosotros la fuerza de tu alegría y la luz de tu amor”.

(Mons. William Guerra)

 

 

MARTES 30 DE MARZO: MARTES SANTO:

·       8:00 am: Santa Misa en Cristo Rey, sin asistencia de feligreses.

·       5:00 pm: Santa Misa  desde la Radio Morón Stereo 90.7 FM.

 

 

 

MIÉRCOLES 31 DE MARZO: DÍA DEL NAZARENO

·       8:00 am: Santa Misa en Cristo Rey, sin asistencia de feligreses.

·       5:00 pm: Santa Misa  desde la Radio Morón Stereo 90.7 FM.

 

 

JUEVES 01 DE ABRIL: JUEVES SANTO.

INICIO DEL TRIDUO PASCUAL

·       4:00 pm: Santa Misa In Coena Dómini en Cristo Rey, sin  asistencia de feligreses.

 

 

 

VIERNES 02 DE ABRIL: VIERNES SANTO

·       12:00 m: Vía Crucis en el Templo Parroquial.

·       3:00 pm: Oficio en Cristo Rey, sin  asistencia de feligreses.

 

SÁBADO 03 DE MARZO: SÁBADO SANTO. SILENCIO Y ORACIÓN

 

VIGILIA PASCUAL

§  7:00 pm: Cristo Rey, sin asistencia de feligreses.

 

 

 

DOMINGO 04: RESURRECCIÓN

·       8:00 am: Santa Misa desde la Radio Morón Stereo 90.7 FM.

·       11:00 am: Santa Misa en Cristo Rey, sin asistencia de feligreses .

 

 

 

 

FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN