13 de julio de 2022

MENSAJE DE LA II ASAMBLEA NACIONAL DE PASTORAL

 

MENSAJE DE LA II ASAMBLEA NACIONAL DE PASTORAL

 



“Una Parroquia misionera en salida para los nuevos tiempos”

 

1.- Nosotros, miembros de la II Asamblea Nacional de Pastoral, reunidos de modo virtual y presencial del 8 al 10 de julio de 2022 como Iglesia (obispos, presbíteros, diáconos, miembros de la vida consagrada, laicas y laicos), que camina en comunión en Venezuela, convocados por Jesús, hemos querido escuchar la voz del Espíritu Santo, en el ejercicio de la escucha mutua, para soñar la Parroquia que queremos, y discernir la voluntad de Dios, en comunión con el Magisterio del Papa Francisco.

2.- Hemos podido constatar que desde hace mucho tiempo caminamos juntos, en sinodalidad, práctica impulsada con el Concilio Plenario de Venezuela; el camino preparatorio de esta asamblea, nos ha conducido por distintas etapas que nos invitaron a escuchar, dialogar, discernir y fructificar, ahora seguimos caminando con el compromiso de hacer realidad las mociones que el Espíritu Santo nos ha dado.

3.- Es necesario seguir atendiendo el llamado de Jesús a la conversión, que entre nosotros debe tocar lo personal, lo eclesial, lo pastoral, y lo social. La conversión dinamizará nuestros procesos de evangelización como Iglesia y hará que nuestras Parroquias, rostro más cercano y concreto de la Iglesia, sean auténticamente misioneras y en salida para los nuevos tiempos.

4.- Como Pueblo de Dios que peregrina en Venezuela vivimos y compartimos los gozos y esperanzas, las angustias y tristezas de cada uno de los hombres y mujeres de nuestras comunidades. Vemos con preocupación el dolor y el sufrimiento de nuestro pueblo. Estamos convencidos que podemos tener una mejor Venezuela, más fraterna, más humana, donde haya justicia y paz. Por ello, desde cada una desde nuestras Parroquias queremos ser constructores de un país, con un tejido social más justo y fraterno, queremos asumir el llamado a ser testigos del amor y la ternura de Dios y avivar la esperanza desde la opción misionera.

5.- Por ello la Parroquia, en donde peregrina una porción del Pueblo de Dios, está llamada a la conversión pastoral, responder con creatividad, bajo la guía del Espíritu Santo, a los desafíos del tiempo actual, ser comunidades fraternas, donde todos se sientan amados y acogidos y salgan a las periferias humanas y existenciales a anunciar a Jesucristo Resucitado, celebrando la fe y viviendo la caridad.

6.- La Iglesia es sinodal, y debe estar siempre en salida, de modo que todos nos sintamos involucrados en la misión que el Señor Jesús nos ha confiado, para llevar adelante, con decisión y valentía, nuestros compromisos bautismales. Renovemos nuestras estructuras pastorales, cambiemos aquellas que se han hecho caducas, “rememos mar adentro”, en las aguas profundas de estos nuevos tiempos, pero con un nuevo ardor, expresiones y métodos pastorales.

7.- La Parroquia que soñamos está llamada a evangelizar y ser evangelizada, a ser comunidad de comunidades sostenida por la espiritualidad de comunión, a celebrar los misterios de la fe como fuente de comunión y misión, solidaria y comprometida con todos, especialmente con los más necesitados, realizando obras de caridad, atendiendo a los cambios culturales, animando la promoción humana y el desarrollo integral, incidiendo en la transformación de las estructuras excluyentes y depredadoras de la Casa Común.

8.- Es urgente asumir como compromiso que en todas nuestras Parroquias se constituyan los Consejos Pastorales y Económicos, como estructuras que dinamizan la acción evangelizadora, siempre en apertura al Espíritu Santo que irá inspirando nuevas estructuras que impulsen la sinodalidad y misión, así como nuevos ministerios orientados a la evangelización y no solo a lo litúrgico sacramental. Así mismo asumimos el compromiso de que nuestras Parroquias sean entornos seguros, donde se salvaguarde y proteja a las personas vulnerables, desde una consecuente cultura del buen trato.

9.- La Parroquia que es casa y escuela de comunión, también es espacio privilegiado para la reconstrucción del Pacto Educativo Global, porque comprendiendo su dimensión profundamente educadora, reconoce en su acción evangelizadora y pastoral la misión de reconstruir el tejido social desde la educación.

10.- Todo el Pueblo de Dios es sujeto de la misión, entre los cuales los laicos tienen una gran responsabilidad desde su inserción en las realidades temporales, privilegiando la acción política, económica, científica, siendo fermento del Evangelio en ellas.

11.- ¡Vayamos al encuentro del hermano! caminemos juntos en la escucha, en el diálogo, en el discernimiento, en la misión, creando una nueva cultura del consenso, donde todos estén involucrados como Iglesia Pueblo de Dios.

12.- Vivamos con los demás, oremos con los demás, obremos con los demás, con todos, buscando el bien común, la fraternidad de los hijos e hijas de Dios y la amistad social, siempre con criterios de Evangelio.

13.- Si así lo hacemos, podremos decir que el ejercicio asiduo de la sinodalidad es un gran aporte de los cristianos católicos a la vida civil y pública. En nuestro contexto global, donde todo está conectado, la política sufre un gran desprestigio, la sinodalidad, es un estímulo más para fortalecer el compromiso con la gestación de una nueva sociedad, con base en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.

14.- El Dios de la Vida, manifestado en Jesús, con la fuerza del Espíritu, nos conceda estar en permanente conversión para realizar los sueños que hemos discernido en nuestra Asamblea. Nos impulse a salir al encuentro de los hombres y mujeres de nuestras comunidades, comunicándoles con el testimonio de nuestra vida la alegría del Evangelio.

15.- Que María de Coromoto siga caminado con nosotros, pueblo de Venezuela, como lo ha hecho desde los inicios de la evangelización, y nos anime siempre al encuentro profundo, personal y comunitario con Jesús.

16.- Por ello, vayamos y hagamos de todos discípulos de Jesucristo (Cf. Mateo 28,19)

 

Caracas, 10 de julio de 2022


X PEREGRINACIÓN NOCTURNA AL SANTUARIO DIOCESANO

 

X PEREGRINACIÓN NOCTURNA 

AL SANTUARIO DIOCESANO 

SANTO CRISTO DE LA SALUD DE BORBURATA



Hace 11 años hicimos una invitación para crear una ruta, un camino espiritual, saliendo el día 13 de septiembre, desde la parroquia Cristo Rey (Urb. Colinas de Mara, Municipio Juan José Mora) hasta el Santuario diocesano (Borburata, Municipio Puerto Cabello), en la que quedó de manifiesto el amor, disponibilidad, generosidad y solidaridad haciendo este camino hasta el Santo Cristo de la Salud que se celebra cada 14 de septiembre.

¿Cómo surgió o nació esta idea de la peregrinación nocturna? Todo parte de mi experiencia vivida en “Las Javieradas”,  peregrinación que se realiza al Castillo de Javier en honor a san Francisco de Javier, Patrono de Navarra en el mes de marzo en mi estancia en Pamplona entre los años 2002-2008. Se sale caminando desde las villas, pueblos y ciudades de Navarra, desde la madrugada para caminar durante todo el día – en medio del clima de invierno pero con mucha alegría y fe - hasta el Castillo donde nació y vivió San Francisco Javier en Javier. Es una peregrinación de más de 50 kilómetros en los que reina el buen ánimo y cuyo origen se encuentra hacia el siglo XIX, cuando se le atribuye a San Francisco Javier que librase al pueblo navarro de una epidemia de cólera. Los últimos 8 km, desde un pueblo de nombre Sangüesa hasta llegar a Javier, se realiza el Rezo del Santo Via crucis, como hacemos desde los Dos Camino hasta Borburata (unos 3 Km). De esta hermosa y maravillosa experiencia, surgió la idea de nuestra peregrinación nocturna.

A la Parroquia Cristo Rey llegué en abril 2011, por mandato del Administrador Apostólico, en ese momento, S.E.R Mons. Reinaldo del Prette (Arzobispo de Valencia) que me nombró Administrador Parroquial, días previos de la Semana Santa de aquel año. Inmerso a las actividades y posterior trabajo pastoral hago la invitación y propuesta de la Peregrinación nocturna.

Al inicio parecía una obra descabellada, una locura, lo que suponía caminar, no sólo durante la noche (miedo, temor, angustia) sino la misma distancia de unos 33 a 34 km hasta el Santuario Santo Cristo de la Salud en Borburata.

Durante las nueve (9) primeras peregrinaciones muchas experiencias y anécdotas hermosas de los peregrinos, cada una con su peculiaridad. Los que la han hecho son los que dan luego testimonio de que ¡valió la pena peregrinar!, caminar durante la noche, para abrazar al Santo Cristo plasmando así los primeros pasos de modo que otros se animarán a peregrinar con fe y que en los siguiente años ha dado sus frutos. Lógico, no por nosotros, sino el mismo SEÑOR quien llama e invita.

Dos testimonios de esta experiencia:

Ø Arianny Arends: “Cada experiencia ha sido única, una aventura de fe maravillosa, ofrecerla como  intensión para un bien. Mi incentivo en cada caminar ha sido el Via crucis recordar lo que vivió mi hermoso "el Señor"  ha sido el impulso,  así como el compartir con los hermanos y familiares en oración, el entusiasmo de quienes se van sumando, conocer, oír anécdotas, evidenciarlas o vivirla, los  testimonios, me dan la fuerza  para llegar a la meta y sentir ese encuentro Divino. Gracias mi Dios por hacerme parte de ti y dejarme ver que eres parte de mi”.

 

Ø Leonardo Romero (tenia 13 años, hoy 16): “La peregrinación al Santo Cristo de la Salud para mí que fue primera vez, fue una experiencia muy bonita ya que pues es una peregrinación muy bonita, cómo para nosotros es de aquí de morón hasta allá hasta Borburata, es un reto que nos pone Dios para seguirlo,  de verdad fue muy bonito también por qué íbamos en presencia de oración, se hacía el rosario pues de verdad muy bonito, me gustaría asistir este año Dios mediante”.

El año 2020 se tendría que haber realizado la “Décima (X) Peregrinación Nocturna” pero no fue posible realizarla producto de la Pandemia del Covid-19, que comenzamos a vivir en marzo de ese año, por lo que se tuvo que hacer una PEREGRINACION NOCTURNA ESPIRIRUAL cada uno desde su hogar, en familia, como creyentes abrazando desde nuestro corazón al Santo Cristo de la Salud pidiéndole la sanación de todos los enfermos, ofreciendo sacrificios, mortificaciones, pequeños vencimientos.

De igual manera la peregrinación del año 2021 recordando - en estos días difíciles - a nuestro Señor Jesucristo. A Él le traían todos los enfermos y Él los curaba. Por ello le pediamos con fe y esperanza por la salud de nuestros enfermos y por todas las víctimas de esta enfermedad.

Durante estos dos años (2020-2021) con motivo de la festividad de santo Cristo de la salud, invitamos a la feligresía a que se unieran, desde sus hogares, reunidos como familia a la celebración que la haríamos desde nuestro templo Parroquial. En el pórtico de la Parroquia se había colocado el “CRUCIFIJO GRANDE”, para no solo mirasen al Señor, sino que también rezasen y pidieran por Venezuela, por nuestra Diócesis, por nuestras necesidades, por el mundo entero. La idea – en ese momento - no era salir para venir hasta la plaza frente a la iglesia a rezar, sino que se unieran desde donde se encontraban (aprovechando para rezar en familia el Santo Vía Crucis, colocando en el hogar un pequeño crucifijo que les acompañara en ese momento). Ahora, si les tocaba salir – por alguna razón urgente – y pasaban por allí aprovecharan unos pocos minutos y rezar al Señor mirándolo en la Cruz y lo que había hecho por nosotros; para contribuir a ese momento se colocó alrededor de la plaza las estaciones del Vía Crucis para que pudieran meditan la Pasión dolorosa de nuestro señor.

Tras los dos años de pandemia debido al COVID-19, sin posibilidad de salir a las calles, en este año 2022 los católicos de distintas partes del mundo ya hemos retomados las actividades; por ejemplo hemos celebrado: Semana Santa, Encuentros zonales y diocesanos: Pascua, Corpus Christi,  como  signo público de fe, comunión, participación e iglesia de puertas abiertas.

Después de dos años de esta vivencia, experiencia triste, dolorosa, de mucho reflexionar y meditar, tenemos nuevamente la ocasión de realizar la que sería la “X PEREGRINACIÓN NOCTURNA”, salir – iglesia en salida, iglesia peregrina – hasta el Santuario diocesano Santo Cristo de la Salud el próximo 13 de septiembre de 2022 con ilusión, con tanta razones y esperanza que llevar, muchísimos motivos que agradecer como tantos otros que desagraviar y reparar.

Que nos animemos a recorrer este camino llevando, no solo nuestra vida, sino la vida de tantos hermanos (dentro y fuera del país) que sufren; que pidamos al Señor, así como rezamos lo sacerdotes la plegaria: “danos entrañas de Misericordia ante toda miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado…Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando” (PEV/B).

Estamos a dos meses de tan gran y bello acontecimiento, retomar nuestra ruta con fe y esperanza; vayamos preparándonos en cuerpo y alma, para ir de peregrinos, como discípulos de Cristo, a disponernos a caminar hasta nuestro Santuario Diocesano Santo Cristo de la Salud – Borburata. Allí el Señor nos espera. Si en aquel inicio de las Javieradas, los navarros (pido siempre por mis amigos de allí: laicos, sacerdotes y obispo), pidieron la ayuda de San Francisco Javier ser liberado de la cólera, cuánto más nosotros pedirle al Santo Cristo de la Salud ser liberados de cualquier enfermedad del cuerpo y del alma.

Hoy existe una gran crisis de Fe, en un mundo que intenta ocultar y olvidar a Dios; tibieza e indiferencia en los cristianos, muchos opinan que la fe ya no tiene sentido, síntomas graves que parecen indicar un cierto desplome de la fe cristiana, la conciencia cristiana se ha debilitado, por lo que se hace necesario buscar espacios para fortalecer la fe: es la hora de la oración y de la súplica a Dios llena de esperanza.  Mons. José Ignacio Munilla, en su libro “Dios te quiere feliz" escribe: “La única manera de ser cristiano es contagiarlo, compartir lo que creemos. Para poder ser cristiano hay que estar enamorado; solo los enamorados enamoran. Cuando uno está enamorado de algo, lo transmite hasta por los poros, no puede quedárselo solo para él. Dice el Papa Francisco que el que no da a Dios al prójimo, le da muy poco. Por eso nuestro apostolado tiene que ser un apostolado que incluya la transmisión de la fe. La fe crece dándola. Ocurre como cuando siendo aún estudiante, al explicar a un compañero la lección de matemáticas, comprobabas que verdaderamente tú lo habías entendido. Cuando no eres capaz de transmitir algo es que no lo comprendes del todo. Eso mismo pasa con la fe”. O como manifestó el Pbro. Óscar Azcona (Delegado de Misiones y Director de las Javieradas, Arquidiócesis de Pamplona-Navarra, España): “Realmente necesitamos escuchar buenas noticias, noticias alentadoras, positivas, que nos hagan sentir que volvemos a una vida lo más normal posible. Saber que es posible revivir momentos como las Javieradas, que esponjen nuestra alma y nuestro espíritu”.

Peregrinar, hasta el Santo Cristo de la Salud, puede ayudarnos alcanzar este objetivo, volver, convertirnos a Dios para anunciarlo con nuestro ejemplo y vida, revitalizando nuestra fe y fortaleciendo nuestro espíritu.

Invito, a todos, los que hacen vida en este Municipio Juan José Mora, sus cuatro parroquias eclesiásticas (San Juan Bautista, Guadalupe, Santa Ana y Cristo Rey) que conforman la zona Pastoral 5, asi como todas las demás zonas pastorales – Municipio Puerto Cabello – de nuestra diócesis, a realizar esta hermosa experiencia de fe. A los Jóvenes quienes son el campo de la fe, los atletas de Cristo, constructores de una Iglesia más hermosa, sea esta también la ocasión para profundizar en su compromiso de animarse a un mayor compromiso con Jesucristo; a todos los laicos que no tengan miedo de mirar hacia lo alto, hacia las alturas de Dios. Como escribió San Juan de la Cruz: “la manera de dominar los amores inferiores, con grandes amores superiores” no hay otra cosa. Grandes inclinaciones: a Dios, a los demás y de una manera concreta – no teórica – porque el amor tiene un objeto espiritual que hace que lo demás se pueda ORDENAR. Amores grandes que empujan, que mueven, que entusiasman, movidos por Dios.

Amar a Dios. Porque sino ¿de dónde sacamos nosotros fuerzas para hacer lo que tenemos que hacer? La fuerza viene, la motivación viene de los amores ordenados, amores fuertes: Vida y Santidad. Sin amores fuertes no podremos vencer la pereza y los inconvenientes.

No tengamos miedo de que Dios nos pida demasiado, sino dejémonos guiar por su Palabra en todas las acciones cotidianas, aunque nos sintamos pobres, inadecuados, pecadores: Él será quien nos transforme según su amor; que todos nos animemos a realizar este camino de ORACIÓN.

Vamos todos a nuestro Santuario Diocesano, allí el Señor siempre nos espera con los brazos abiertos en Cruz.

Dios les bendiga.

 

Pbro. Williams R. Campos.

Morón, 13 de julio de 2022