Hoy en el marco de la III Jornada Mundial de los abuelos y adultos mayores en nuestra parroquia Cristo Rey hemos celebrado gozosos la eucaristía y luego realizamos un viaje en el tiempo que nos trasladó a una época llena de música, moda y momentos inolvidables.
Los abuelos y adultos mayores fueron los protagonistas indiscutibles, compartiendo sus historias llenas de sabiduría y experiencias únicas.
El ambiente se impregnó con la energía y alegría de aquellos años dorados. Los estilos coloridos se hicieron presente con atuendos retro representado por los niños y jóvenes de la parroquia que evocaban la moda más memorable de aquellos tiempos. Entre risas, abrazos y juegos generaciones se unieron para celebrar a aquellos que son nuestro legado viviente.
La Jornada fue un homenaje merecido a quienes construyeron y siguen construyendo el camino que hoy caminamos.
Sin duda alguna, esta experiencia nos recordó que el tiempo puede pasar, pero el espíritu joven y alegre de nuestros abuelos siempre será eterno
¡Una jornada llena de amor, gratitud y recuerdos que permanecerán en nuestros corazones para siempre!
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